ESTRENANDO BLOG
Los espero en mi nueva casa: ENTRAR
Decir que es necesario morir para renacer me parece ahora una aberración necesaria. La idea de la muerte se ha convertido en una constante en mi vida durante este año, y no con esto hablo de ideas de suicidio ni nada que requiera preocupación por parte del apreciable lector. Me refiero a la muerte como sinónimo de búsqueda dentro de la desolación cuando ya nada parece rescatable, cuando la esperanza parece haber muerto, cuando la dignidad se cree perdida.
Hay veces que hemos vivido tanto que necesitamos tener la muerte frente a nosotros para darnos cuenta que también debemos aprender a no aferrarnos a las cosas bajo el sentimiento egoísta de la eterna permanencia.
Es así que, tras una introspección bastante fuerte y el corazón oprimido por la inminente despedida, he decidido darle muerte a este espacio tan querido para mí pues ha llegado el momento de cambiar de piel, de decir adiós para ver llegar el nuevo horizonte que he de perseguir y que, sin lugar a dudas, he de compartir nuevamente con ustedes, quienes me han seguido en este espacio.
Ante las despedidas viene la inminente búsqueda del pasado; recordar que al principio este blog sólo fue un experimento sin propósito (y he de decir que para matar el tiempo mientras encontraba qué hacer) cuando recién terminé la universidad y que poco a poco fue tomando forma hasta convertirse en parte vital de mi trabajo comunicativo y combativo. Dignificad@s Tod@s se convirtió en mi guarida y en la casa de todos ustedes.
La experiencia que me ha dado este 2009 me preparó para cambiar de rumbo y entender que debo dejar cosas que ya no caminan al mismo paso. Es ahora que este espacio debe descansar y dar paso a otro que siga en la misma dirección en la que ahora yo camino.
Querido lector, lectora, este espacio continuará abierto un tiempo para recibir tus palabras, espero leerte y también pronto, más de lo que crees, podrás conocer el nuevo espacio que abriré para seguir compartiendo contigo esta nueva búsqueda epistemológica.
Por la dignificación de la vida…Dignificad@s Tod@s
Buena Vibra
31 de Diciembre de 2009
Cuando un hombre de lucha muere, renace en cada puño en alto.
No cesará su lucha,
no cesará su canto por la vida,
no cesará su paso firme,
no cesará su palabra libertaria.
Cuando un hombre de lucha muere, no podremos decir que ha muerto porque cada vez que pronunciemos su nombre confirmaremos que su paso por la vida le ha dado la eternidad de su presencia.